BOLDWOMAN SERIES_ HELLVIRA #BOLDWOMAN #TODOPODEROSA
¿Quién es Elvira?
¿Quién es Elvira? (risas), ¿de qué personaje quieres que hable? Yo creo en todo el cuento de tener varios personajes, es que no tenemos que encasillarnos en una sola personalidad, un estilo. Me gusta estar cambiando y personificar todas esas cosas que tengo adentro; que es lo mismo que pasa con mi trabajo. Ser mujer no es solamente ser femenina, delicada, revolucionaria o intelectual. Pienso que podemos tener todas estas facetas y de acuerdo a como nos sintamos cómodas, ponernos en esos zapatos. Por eso siempre juego con todas esas personalidades, es un juego. Tengo muchas facetas. No me gusta quedarme en una sola. Eso lo transmito en mi manera de vestir. Todos los días me disfrazo. Todos los días soy una persona diferente, todos los días doy rienda suelta a la niña, a la rockanrollera. Supongo que ese es el tema con las múltiples personalidades (risas).
¿Cuál es entonces tu personaje principal?
Con el que me identifico como artista es Hellvira, el que quiero dar a conocer al público. Elvira, es la persona, es la más vulnerable y es la que más guardo. La guardo para pocos.
¿Podemos saber el apellido de Elvira?
Ehhh, no (risas).
¿Cómo nace Hellvira?
¿Hellvira cómo nace? Yo creo que fue un camino. Fue mucho tiempo de sentirme perdida, de… —creo es completamente normal—. Desde joven me gustó experimentar con drogas, pero no porque sintiera un vacío sino porque quería probarlo todo. Estaba en esa constante búsqueda. Tenia mucha rabia. Era una candy punk, vestida de barbie pero punk (risas). No sabía dónde meter todo eso que tenia adentro, la moda, la música, la literatura, hasta que por fin lo puse todo junto y nació Hellvira. Pero no quería hacer un burlesque normal, simplemente empelotarme. Quería meterle mística, diversión. Es muy aburrido que lo erótico sea solo sexy. Lo erótico tiene mil caminos. Puede ser kinky, chistoso, súper sensual, cualquier cosa. Quería contar una historia, burlarme de todo. No me gusta tomarme a mí o al mundo muy en serio. Si nos tomamos las cosas muy en serio creo que no hay manera de vivir bien. Tenemos que reírnos un poco de todo.
¿Cómo fue haber crecido con tu familia?
Fue un hogar muy libre. Tengo la fortuna de tener unos padres muy mente abierta. Mi papá es increíble. Mi mamá es súper pragmática. Tuvo 5 hijos de esos 4 mujeres, y a todos nos cortó el pelo como niñitos, porque no iba a perder el tiempo peinándonos. Entonces teníamos que lidiar en el colegio con el tema de si era niño o niña. Yo me desarrollé muy tarde, y también trataban de montármela, pero yo no lloraba, siempre fui muy fuerte (risitas) …yo les pegaba —THAT’S IT—. Mi papá siempre nos apoyó mucho en todo. Él tiene una filosofía de vida con nosotros. Nos decía: crezcan, sean lo que quieran ser pero sean los mejores. Y él ha respetado los diferentes caminos de cada uno. Los 5 somos MUY diferentes. Hasta muy grande me bañé con mi papá sin ningún misterio. Mis papás andaban desnudos en la casa si querían. Nunca hubo misterio con ocultar el cuerpo.
¿Cuáles fueron los valores que te transmitieron siendo mujer en tu familia?
Mi casa es un matriarcado. Mi mamá es una mujer muy fuerte. En cuanto a la sexualidad mis papás fueron muy abiertos. Mi papá siempre dijo que llegar virgen al matrimonio era una falacia. Nos inculcó saber cuidarnos y saber escoger. Desde muy chiquita tenía esa consciencia. Sabía a lo que iba y estaba educada. Teníamos una biblioteca muy grande, leía mucho y creo que leer abre muchas puertas, sobretodo cuando eres pequeño. Ellos tenían unas políticas un poco raras (risitas) y de las que yo me quejaba, pero creo que al final funcionaron. Creo que hicieron un buen trabajo.
¿Crees que hubo algo que detonó la rebeldía en tu adolescencia?
Fui una rebelde sin causa… No tenía causa alguna. Tenía unos buenos papás, un buen hogar. Yo creo que era el deseo de experimentarlo todo cuanto antes —a los 16 años ya había tachado todas las drogas—. Hasta la heroína la había probado. Estaba muy chiquita y queriendo devorarme el mundo. Ya más grandecita sí fue como: ¡Cálmate! Ya tachaste todo… En realidad no hubo una causa, un determinante o un suceso. Pura necedad.
¿Hay algo que te defina como Elvira, Hellvira o que compartan todos tus personajes?
Pienso que todos tenemos una esencia. Algo que perdura. En el fondo siempre voy a ser una niña chiquita.
¿Porqué haces lo que haces?
Yo empecé a hacer esto porque desde hace mucho tiempo lo quería hacer. Tenía la idea rondando en mi cabeza. Estaba esperando a tener el dinero para los “costumes” perfectos (disfraces), o tener él entrenamiento perfecto, hasta que dije voy hacerlo con lo que tenga. El primer Diabolique Cabaret fue súper precario pero súper bonito. Estoy muy orgullosa de ese primer Diabolique. Y en un año se nota la evolución en todo: puesta en escena, vestuario… Todo ha evolucionado a pasos agigantados. Pero fue por eso, porque me atreví. Uno tiene que atreverse, sabes. Lo haces y en el camino lo arreglas. Al final de cuentas tu no le debes explicaciones a nadie. Yo lo hice sin esperar gustarle a nadie, al que le guste bien y al que no también. Uno tiene que llevar su vida así, no puedes buscar la aprobación de todos. PAILA. Lo hice como un viaje y una satisfacción personal, algo que me debía a mí misma. Nunca lo hice en pro del girl power, aunque me parece la verga que tantas chicas lo hayan acogido tan bien. Y de hecho, aquí en Bogotá sobretodo, tengo más acogida entre las mujeres que entre los hombres. Y eso me parece la VERGA.
¿Cómo te sientes al estar en el spotlight?
No es algo que esperaba, pero se siente muy bien (risitas).
¿Crees que tienes alguna responsabilidad con eso?
Creo que sí, pero tampoco pienso que debo tomarlo así. No debo hacer cosas para complacer a otros. Mi única responsabilidad es ser autentica y feliz, y seguir mi propio camino, y si siguiendo mi propio camino puedo inspirar a otros, eso me parece increíble.
* PAUSA PARA CAFÉ (risas)
¿Qué te motiva a levantarte todos los días?
Mi proyecto de vida. El cabaret se ha convertido en mi proyecto de vida. Obviamente como mujer y como persona, al tener una sensibilidad creativa, tengo muchos ups & downs (subidas y bajones); pero en este momento de mi vida siento que estoy más alineada, enfocada y siento que me encanta. Siento que ya lo tengo, que ya tengo la respuesta, el camino dibujado, entonces lo que me queda es trabajar.
¿A donde quieres llegar con Diabolique Cabaret?
Tampoco tengo metas definidas, pero son miles de cosas que quiero hacer. El camino es infinito.
¿Qué es la feminidad para ti?
¿La feminidad o lo femenino? La feminidad creo que se refiere a esas características que te hacen femenina: lo delicado, lo suave. A las mujeres las enseñan a ser así. Lo femenino es magia. Puede sonar ridículo o cliché pero las mujeres somos muy mágicas. Somos brujas, tenemos una intuición muy acertada que nunca debemos ignorar. Esa lección ya la aprendí. Somos muy sabías por naturaleza y yo creo que también por eso la sociedad —no digamos hombres o mujeres, odio poner esa división— crea etiquetas. Hay gente fea, también como hay gente bonita (no es una referencia a lo físico), no tiene que ver con el género. Desde hace mucho tiempo han tratado de callarnos. De formas más fútiles. Desde lo que tratan de meterte cuando eres chiquita. Como te tienes que portar, si eres una niña buena o eres una zorra, una niña bien o mal, cómo te tienes que vestir, cómo tienes que actuar frente un hombre para agradarle. Si muestras tu verdadero yo, nadie te va a amar o te vas a quedar sola. Eso me decían mis tías abuelas: “Con ese pelo no vas a conseguir marido”, y yo pensaba: “A ti qué te hace pensar que quiero conseguir marido”. Siento que las relaciones que he tenido con los hombres de mi vida han sido muy positivas, siempre he sido yo, y no es fácil querer a una mujer como yo. Y cuando encuentro un hombre que puede abrazar eso, es un hombre de verdad. Pienso que lo femenino es magia que tenemos por naturaleza, pero que muchas lo acallan. Hay un libro muy chévere que se llama “Reviviendo a Ofelia”, donde habla de la situación de las niñas actualmente (sobretodo en EEUU), quienes venían con sueños de ser pilotos, científicas, etc., y apenas entraban a la secundaria les importa es ser la popular, la novia, etc. Les cortan las alas. Y ese fenómeno les pasa a muchas chicas.
¿Alguna mujer que admires?
Hay muchas en todos los campos. Difícil, difícil. Pero ahora mismo estoy enfocada en mis RocknRoll Queens; Voy hacer una temporada yo sola, pues es un tributo muy personal, a esas divas rockanrolleras que me han influenciado. Son mujeres muy fuertes, con guitarras, metiéndose en terrenos que se supone son exclusivos para los hombres; y que siendo mujeres conquistaron una escena. Poison Ivy de The Cramps; exhibicionista declarada. UFFF me siento súper identificada con ella. MUY autentica. Debbie Harry de Blondie, que re-conceptualizó la idea de rubia platinada y unió dos mundos magistralmente (de CBGB’s a STUDIO54, así de genial era). Joan Jett de Runaways, con una trayectoria increíble y que empezo a tocar musica salvaje a los 16 años. Wendy O’Williams de Plasmatics; performer muy cerda y muy política. Serruchaba guitarras, rompía TVs, se echaba wipe cream en escena, pero no era una rebeldía sin sentido, en realidad tenía un discurso definido y estructurado. Lo que admiro en una mujer es las pelotas de vivir la vida a su manera y de ser autentica. Más que mencionar a alguien, porque me podría quedar hablando y hablando.
¿Qué es lo más difícil de ser mujer?
A mi me encanta ser mujer (risas). Un amigo me decía una frase que yo no entendía. “Usted es una bruja, usted tiene mucho poder, pero todavía no lo entiende”, yo me quedé confundida y ahora 10 años después creo que entiendo lo que quería decir. Creo que lo más difícil es asumir todo ese poder que tenemos, y usarlo sin manipular… Usarlo bien. Ser conscientes del poder y toda esa magia, para poder vivirlo tranquilamente.
¿Crees que el sistema nos tiene miedo?
Porque somos poderosas. No estoy hablando de la gran conspiración… pero sí (risas). Siempre ha estado eso de meterle a la mujer la idea de ser el objeto de placer, la ama de casa perfecta, pero siempre en pos de la felicidad del hombre. Si tu quieres ser una ama de casa, una puta y eres feliz con eso también está perfecto. Eso me parece jarto del discurso de ciertas feministas que se cierran por completo a eso, y en verdad es una maricada. Cada quien es feliz como lo encuentre. Siempre y cuando no interfieras en la felicidad de alguien más, o lastimes a alguien más, todos los caminos son válidos.
¿Qué sientes que es lo más transgresor que has hecho?
Creo que lanzarme a tener mi cabaret, asumirlo como una profesión en un país como Colombia. Hacer lo que me hacía feliz y sin miedo a hacerlo.
¿Con quién te reivindicarías?
Creo que ya todas las personas a las que tuve que pedirle disculpas se las pedí.
¿Te sientes bella?
¡Claro! (risa). En la medida que te sientes bella, te ven bello. Si te amas, te van a amar. Uno siempre quiere lo que no tiene. Cuando yo era chiquita quería otras cosas: más tetas, menos culo, otro pelo, otra cara… y ya lo asumí y me siento bella como soy. Uno se tiene que sentir la más guapa de todas para ser la más guapa de todas.
¿Un suceso que haya cambiado tu vida?
Cuando una de mis hermanas, la más cercana, la que más quiero, tuvo una crisis nerviosa y se intentó suicidar. Ese episodio nos unió más a la familia y nos despertó a muchas cosas.
¿Qué te emputa?
La gente que no es consecuente. Me pasó hace poco. Me molesta esa hipocresía, doble moral, ese “está bien que yo lo haga pero no que tú lo hagas” y la misoginia. No soporto esa dualidad.
¿Dónde está tu masculinidad?
Mi masculinidad está en hacer lo que se me da la gana y vivir mi sexualidad como quiera. Un man que se acueste con las chicas que quiera es un duro y una chica que se acueste con los chicos que quiera es una puta…
¿Tienes un lado oscuro?
No lo voy a revelar (risas). ¡Obvio que lo tengo! Creo que cuando estoy en un lugar oscuro es cuando estoy depresiva o melancólica, desde chiquita tuve tendencia a eso. Pero creo que eso nos pasa a todas las personas que tenemos una sensibilidad artística y mucho arte increíble puede salir de ese lugar oscuro. La única manera de lidiar con eso es actuando. Ahora que estoy trabajando haciendo mis cosas ya es mucho más fácil. Ya no es tan fuerte.
¿Qué le dirías a Elvira si pudieras devolverte en el tiempo 10 años?
Ey, cógela suave, va a haber tiempo para todo (risas).
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Una canción: No se, hay muchas
Un libro: Las bellas imágenes, Simone de Beauvoir
Un apodo que odiaste: Nadadora, porque era plana cuando chiquita
¿Qué es la sexualidad? Algo muy personal
¿El pudor? ¿Que es eso? (risas)
¿El aborto? Totalmente en pro. Una decisión solo de la mujer.
¿La seguridad? Amor propio
¿La felicidad? La felicidad es muy relativa
Un sabor: Dulce
Una frase: Más es más
Una parte del cuerpo: Las curvas femeninas
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Sigue su proyecto en: Diabolique Cabaret
Apreciamos enormemente la sinceridad y auteticidad de esta mujer!
@MyGrlstory