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MARIA DEL ROSARIO CARDONA #BOLDWOMAN #TODOPODEROSA


¿Quién es María del Rosario?

Pues me considero una artista multidimensional. Trabajo en diferentes plataformas artísticas. Mi trabajo tiene que ver con una mirada femenina sobre la celebración, la creación, la alegría, el brindar bienestar, el compartir. Esa también es María del Rosario espiritualmente. Y mucho más… (risas). Entonces tengo un proyecto artístico en el que creo personajes basados en mis propios arquetipos femeninos, y esos personajes cobran vida en diferentes escenarios. Al momento son 4 personajes. Todo es auto gestionado y Do It Yourself. Todo lo que hago en mis propias producciones, en el área visual-estético-gráfica lo hago para otros músicos. Mi enfoque está en la música, en el escenario y lo visual, esos son mis campos de acción y de activismo también, en el sentido en el que quiero decir algo que considero muy importante para generar un cambio positivo en la sociedad.

Hablaste de lo femenino, ¿qué es la feminididad para ti?

Es la conexión que una persona tiene con ella misma y su contexto. No necesariamente es algo del género femenino, también lo masculino es la conexión de una persona con las características que lo definen como ser. Es un tema de cómo se relaciona uno con su persona interior, con su ser. Y yo lo que hago es que tomo esos arquetipos femeninos con los que yo me construí y exploro todo lo que abarca mi propia feminidad en todas sus dimensiones. Incluyendo pintalabios y tacones (risas). Lo femenino es algo muy inmenso que incluye tacones y pintalabios, pero también lo opuesto y lo intermedio. Creo que se define según quién lo adopte, cómo lo adopte y en la cultura y contexto en la que se adopte.

¿Cuáles son esos arquetipos?

Pues son construcciones sociales implantadas, que no están ni bien ni mal pero son las que yo he adoptado, y que también están en el colectivo. Entonces por ejemplo: la mujer multi-tasker superpoderosa, que todo lo puede (risas), que va a salvar el mundo… que viene como a nutrir el mundo. Uno de mis personajes que es “StarliteGalaxia” encarna ese arquetipo, ella viene a salvar el mundo y a unificar. Ese personaje... todos... está construido con muchas referencias de la cultura popular, que yo de algún modo las integro y también las utilizo en forma de parodia y de juego. Me gusta jugar con lo que la gente tiene... tenemos, en la cabeza. Por ejemplo la mujer maravilla, personajes de ciencia ficción y divas que además tienen un tema con la sensualidad, con el erotismo. Ese por ejemplo es otro arquetipo, la mujer como un… como un… ¡no quiero decir aparato, pero sí quiero decir aparato! (Carcajada)… de sensualidad y de erotismo que nace de la propia experiencia que uno tiene con su feminidad, con la confianza en sí misma. Bueno, hay varios arquetipos…Hay muchos… La mujer latina, la callejera, la romántica, la darks...

¿Qué otros personajes tienes?

Starlite Galaxia es el más fuerte de todos, es la que más tiempo lleva, es la matrona. Está “LuzEstrella” que ella es más terrenal, y es un personaje que busca rescatar lo popular y lo latinoamericano, recuperar nuestras raíces, tiene que ver también con la descolonización del cuerpo femenino. Pues el cuerpo está muy contaminado por agentes exteriores que nos impiden disfrutar de nuestra esencia y piel, nuestra sensualidad. Busca eso a través del juego, del baile, de la música. Luego está “Rosario” que es la que le canta al amor, es el arquetipo de la mujer romántica. Ese personaje es un poco… es que yo soy así yo soy súper romántica (risas) y creo en el amor… pero es un poco tricky. Tenemos muchas ideas del amor que no son ciertas y unas construcciones ahí raras, institucionales también que nos joden la cabeza y las emociones. Este personaje me ha confrontado con mis propios conceptos sobre el amor. Yo tengo eso en mí y creo en muchas cosas del amor que también me han metido. Me las han metido pero yo igual soy eso, soy esa construcción. Es un juego y una sátira, yo también me burlo de ese amor de muerte y trágico, es divertido. Es ese juego… AMOR AMOR AMOR. Es súper rosado ese personaje.Y está “La solterona satánica” que es esa mujer salvaje que siente rabia, la de la sombra, la oscura, la que todo el mundo hace callar. Porque las mujeres tenemos que estar bien comportadas, no podemos ser groseras, no podemos hablar duro, tenemos que vestirnos lindo y ser “femeninas”… Y esta persona es esa parte desgarrada que tiene rabia, y que se emputa y dice groserías y es hasta masculina, valemierda. Es la que tiene más candela de todas (risa).

¿Y cómo crees que ha afectado eso tu personalidad? ¿O estás totalmente separada de tus personajes?

Pues al principio con ese juego sí me disociaba un montón. Como era una construcción externa a mí, yo sentía que no era yo. Pero ya después empecé a integrar todo un poco y al explorar cada una me di cuenta de que en esencia soy yo misma. Ha sido muy enriquecedor porque he podido explorar a través de varios roles lo que soy y reafirmarme. "Bueno listo voy a hacer que soy la súper mujer que viene de otra galaxia y me voy a montar en ese papel…", pero pues ese papel igual soy yo, es real, soy esa súper mujer. Entonces me ha abierto a todo lo que yo soy y mucho más. Tanto que a veces como que se me cruzan todas y encuentro que también hay más, no solamente esas 4 sino que hay más, solo que no tienen nombre ni han salido. Estoy explorando lo femenino que es múltiple e infinito, de hecho no es solo de lo femenino, sino lo humano, tenemos muchas facetas, formas de ser, estados de ánimo. Por ejemplo a mi me pasa que un día me siento super Starlite y quiero ir a rumbiar música electrónica y estar con los astros y volar, y otro día me siento más LuzEstrella y estoy más playerita y recochera y caliente. Todos los días me despierto siendo diferentes mujeres.

¿Qué te motiva a levantarte todos los días?

UFFF (Carcajada). Celebrar, bailar. Eso me motiva un montón, sobre todo el fin de semana que la celebración es más fácil (Risas). Ahí empiezo a motivarme más. Pues como igual yo trabajo entreteniendo gente, eso me motiva un montón. Saber que tengo un compromiso con otras personas, y que tengo que darlo todo y que tengo que hacer un show, y que tengo que estar ahí firme. Lo tomo como si fuera una chamana que dirige una ceremonia. Me gusta que todo esté bien, escoger la música, el vestuario, la escenografía. Me gusta que sea un ritual para todos, busco que al estar en el escenario la gente se sienta cómoda, que se sienta parte de lo que pasa ahí arriba.

¿Y por qué lo haces? ¿Por qué terminaste haciendo eso?

Primero es una gran necesidad de crear. Pues yo tengo mucha energía creadora que tengo que canalizar por algún lado (risa) y mi manera de canalizarlo ha sido esa, un dar y un recibir… es muy de compartir. Y darme a mí. Alegrar gente, me gusta. Sanar.

¿Qué es lo más difícil de ser mujer?

UY. Yo creo que hay mucha presión. Justamente estos días lo he sentido. Mucha presión de ser y comportarse de una manera. Y cuando uno no lo hace se desmorona, y se cuestiona: “¿Por qué hice o no hice eso?”. Y se trata como un culo y se da palo y no se quiere. Pero es por una necesidad de encajar en unos roles impuestos desde tiempos inmemoriales, de ser de cierta manera, de comportarse de cierta manera… también de suplir las necesidades de otras personas, estar siempre al servicio de otras personas. Eso genera mucha presión. Los momentos que uno tiene para estar relajado, como el momento de estar en el baño pintándose las uñas, no sé, unos momenticos en que uno está completamente solo, allí se puede relajar un poco y disfrutar el ser mujer. Pero en el momento de salir a la vida real hay mucha presión.

¿Y cómo tomas esto sabiendo que en tu cotidiano entretienes gente? ¿Le das gusto a los demás?

Es bien difícil también porque muchas personas cuestionan que uno se “exhiba” o que uno se ponga en el escenario para que “lo miren”. A mi me pasa por ejemplo que al adoptar diferentes roles o diferentes estereotipos, entonces si salgo en vestido de baño a hacer show entonces “Uy no está mostrando demasiado, uy no está vestida como una puta, uy está loca”. No es tan fácil lidiar con la crítica antes de salir al escenario, prepararse para exponerse a que te digan cómo tienes que ser. Y uno ponerse en el escenario para que lo vean no es tan fácil. Cuando uno carga esas cosas ahí (se señala la cabeza) y piensa “de pronto no debería ponerme esto o mejor debería poner esta música” puede dejar de hacer cosas que le nacen. Al final toca quitarse esa mierda, y hacer el show y ya está. Se siente muy bien… Es mi manera de combatir esa opresión, haciendo lo que me place en el espacio escénico, donde todo sí se vale. Se trata de dar sin importar lo que vaya a pensar la gente, porque igual mi intención es traspasar las barreras y llegarles directo a las emociones y al baile, una cosa más profunda que lo estético. Tocar fibras íntimas, mover almas. A veces me da la impresión de que la gente también se libera cuando ve a alguien liberándose en el escenario.

¿Una lección que no olvidas?

MMMM. Trabajar con el parche queer ha sido una gran lección. Justamente porque toda la comunidad queer se identifica como… o NO se identifica más bien, dentro de ningún género. Y eso me ha abierto mucho la mente a pensar que lo importante no es lo que nos define, sino lo que no nos define... que lo esencial es el ser y no tus gustos, ni cómo te ves por fuera, ni tu inclinación sexual. He podido conocer unas personas muy muy auténticas, genuinas, que hacen cosas tremendas. Que también se “draggean”, hacen ese tipo de show que yo hago, pero son personas muy libres. Eso me ha servido para liberarme de mucha mierda y muchos prejuicios. Eso ha sido muy bonito. También pues en el caso de Bogotá —porque no sé cómo será afuera aunque presiento que es muy parecido—, socialmente hay un tema clasista y de rechazo hacia las comunidades queer. Y he tenido la oportunidad de de estar en el único festival queer de Bogotá (Kuir Fest) donde va todo tipo de gente, de todas partes de la ciudad. Se encuentran allí y es pues… libertad, puro goce. Ha sido un gran respiro y me ha impulsado a seguir en lo mismo, a seguir trabajándole a lo diferente.

¿Cómo llegaste al Kuir Fest?

Esto lo organiza una residencia artística que se llama El Parche que está conformado por varias personas queer, ellos trabajan por ejemplo, con mujeres trans de barrios marginales, y tienen un trabajo social enfocado en la comunidad LGBTI. El proyecto de StarliteGalaxia comenzó en una fiesta gay, la primera fiesta donde toqué era una fiesta gay, y llegué a una comunidad que buscaba libertad de ser y de expresión y yo también buscándola, entonces pude encajar. Cuando yo empecé en el festival me llamaron a decirme “es que tú eres queer, tú representas lo queer”. Y luego entendí que los queer son personas que no se identifican con nada y que se sienten de otro planeta, que buscan libertad.

¿De alguna manera decidiste de-generarte? ¿Cómo entiendes tú la sexualidad?

(Carcajada). Pues sí, digamos que he estado en esa exploración un poco. De cómo me relaciono con otras personas, y no definir a nadie por un género. Ver a las personas como seres. Yo soy heterosexual, hasta ahora construida así (risas) pero también me he cuestionado mucho otras posibilidades. La sexualidad es una exploración de lo que le hace a uno sentir placer… y MUCHAS cosas nos pueden hacer sentir placer…

¿Dónde crees que está tu masculinidad?

Puede ser como en no cansarme, en ser persistente. Como en… en perseguir una idea. Con enfoque: trabajar en mí y trabajar como independiente y no querer o hacer parte de una economía estandarizada. Tener esa dirección, poder dirigir una energía, eso puede ser. La capacidad de canalizar y de dirigir.

¿Sientes eso en alguna parte de tu cuerpo?

Ufff qué raro, nunca lo había pensado. Como hacia el vientre (risas).

¿Qué te emputa?

Me emputa la injusticia. El desequilibrio, me emputa mucho. Me emputa que me vean la cara de boba (carcajada). Que me subestimen, que crean que no puedo hacer algo.

¿Tienes un lado oscuro que nos quieras describir?

(Risas). Puedo llegar a ser un poco autodestructiva, muy critica, dura conmigo misma. Y muy exigente. También por ese tema de la presión.

¿Te sientes bella?

Sí. Me siento bella. Unos días más que otros (risas), pero sí.

¿Qué le dirías a la María del Rosario de hace 10 años?

Aighh. (Risas). Qué raye. Que dejara de pensar tanto en hombres (risas). Así estaría mejor (risas). Sí porque yo he tenido una vida emocional dura por eso mismo... el man, la traga… tiendo a enamorarme mucho… por eso le canto al amor (risas). Esa creencia enfocada hacia los demás es muy limitante y destructiva. Antes permitía que los hombres me quitaran mucha energía entonces hubiera sido chévere (risas) que desde más chiquita hubiera podido cortar con ese desgaste de energía y enfocarlo en mí, pensar más en mí.

¿Qué es lo que más admiras de los hombres?

Esa capacidad de ser más prácticos, de enfocarse en ellos. Yo pienso que también porque los han construido así, hacen lo que quieren y se les ha otorgado ese poder. Sí admiro que muchos sean dueños de eso, cuando es positivo obviamente. Pero sí me parecería chévere yo poder ser también un poco más enfocada en las cosas que yo quiero hacer y perseguirlas sin importar nada.

¿Crees que el hecho de demorarnos tanto tiempo en entender que estamos primero nosotras, tiene que ver con que el sistema le tiene miedo a las mujeres?

Pues ejemplo de esto es el tema de las brujas, las quemaban porque tenían mucho poder… sobre todo poder sobre ellas mismas. Si cada una fuera dueña de su poder y pudiera utilizarlo plenamente pues no le convendría al sistema de opresión que hayan unas brujas desestabilizando el control, despertando gente, mostrando la verdad. “Cállense y no muevan nada”, es taaan conveniente.

¿Qué es lo más transgresor que has hecho?

Muchas cosas (risas). Desde el escenario, salir en vestido de baño —que a mí no me parece tan transgresor— pero como que a la gente le causa mucho shock y no entiendo por qué, porque igual uno va a la piscina en vestido de baño y cuál es la diferencia. Pero pienso que es eso, causar shock en la gente, hacer que se cuestionen o algo, me gusta un montón. Aunque pienso que causarme shock a mi misma contra mis propias creencias y lograr desestructurar mi cabeza, es realmente lo más transgresor que podría hacer en la vida.

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Una canción A Sol Caliente, Joe Arroyo

Un libro Pucha Potens, Manual sobre su poder su próstata y sus fluidos. Diana J. Torres

¿Un apodo que odiaste? Realmente no he odiado ningún apodo… ah bueno, Guama. Pero después me terminó gustando (risas). Todos me terminan gustando.

¿Qué es la sexualidad? El disfrute del propio cuerpo.

¿El pudor? ¡JA! La negación del cuerpo.

¿La religión? (Risas). Está difícil. ¡Pienso cosas horribles! ¿Qué es la religión? Es limitante.

¿El aborto? UFF. Una opción.

¿La seguridad? Es conocimiento profundo propio.

¿Qué te enamora? El buen sentido del humor.

¿A qué mujer admiras? A Grace Jones.

Una parte de tu cuerpo Mis piernas.

Una frase "If I can't dance I don't want to be part of your revolution".

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Sigan sus proyectos multidimensionales en:

@starlitegalaxia

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Gracias Rosario por ser tan divertida, bella y real.

@mygrlstory

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