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SIMONA SÁNCHEZ #BOLDWOMAN #TODOPODEROSA


¿Quién es Simona?


(Risas) Nico contesta tú —hablándole a su pareja quién nos acompaña—.

¿Desde cualquier punto de vista? Soy una mujer colombiana. Bogotana, pero creo que nací en el lugar equivocado. Ha sido todo un proceso amar Bogotá.


Mi mamá es de Bogotá. Mi papá de Cali; creo que por eso tengo un apego muy fuerte por la región Pacífica y hacía los mares en general. Amo el calor, detesto el frío. Soy Antropóloga. Mucha gente se preguntará por qué estudié Antropología haciendo lo que hago y creo que si todos nos esforzáramos por entender más el mundo que habitamos: la cultura, las diferencias; sería mucho más profunda y bonita la manera de relacionarnos.


Estudié también música desde chiquitica y en mi familia pensaron que sería música, pero me rayé mucho con la música académica. El teatro también estuvo en mi vida desde que tengo memoria, sin embargo siempre he sido muy comunicativa. Creo que aprendí primero a hablar que a caminar (risitas), hablar mucho… Me encanta hablar, escuchar historias, soy EXCESIVAMENTE preguntona. Amo cuestionar la vida y las personas. Y para eso me ha ayudado bastante ser Antropóloga. Realmente la comunicación siempre ha estado en mi vida. Es un puente.


Me gusta bailar, divertirme, la fiesta. Me gusta ponerle buena cara a la vida y rodearme de gente así. Mi estética parece muy rebelde, muy rockera, pero en realidad soy salsera y tropical a morir. Lo alternativo tiene que ver con una forma “contra-cultural” de ver la vida, más allá de un estereotipo.


Crecí en una familia increíble. En donde el conocimiento se valora mucho. Eso ha sido lo más bonito. Personas muy pilas que han influido totalmente en lo que soy hoy.


¿Qué valores te inculcaron en casa?


Mi mamá es una persona completamente humanista. Yo me crié con ella, con mi abuela y mis tías alrededor. Mi madre es socióloga y actriz y me inculcó siempre el respeto por el otro, la diferencia y la sensibilidad. Eso fue fundamental y las artes fueron el camino para eso. Obviamente ese círculo es todo un mundo de fantasía. Yo creo que por eso le pongo voces a los animales, me invento conversaciones de objetos y seres que no existen (Nico se ríe de mi cuando lo hago), y vivo como en mundos paralelos.


Mi mamá dirigió el Teatro El Parque muchos años entonces literalmente crecí entre títeres. El uso de la imaginación siempre ha estado presente.


Para mi mamá era importante además que yo me relacionará también con cualquier tipo de persona, por eso me metió al colegio de la Universidad Nacional. Eso fue bonito. No tengo esos baches o fronteras que le meten a la gente en la cabeza. Eso es un principio de respeto.


Reírse de la vida también me ha acompañado un montón. Y aunque no soy buena para el humor negro, me río bastante. Reírse de la vida en general, intentar no tomársela tan enserio.


¿Cómo influyó crecer en un matriarcado?


Tiene su lado positivo y su lado negativo. Mi abuela fue viuda dos veces, crió 5 hijos. Mi mamá fue madre soltera, mis tías tienen personalidades muy fuertes. Lo femenino siempre fue muy marcado por el “yo puedo sola”. Hasta ahí fue ejemplar para mí e influyó bastante en mi manera de relacionarme con el mundo.


Sin embargo he descubierto que lo femenino es algo poderoso pero que no puede existir sin la parte masculina. Para mí ha sido sanador entenderlo relacionado a mi proceso familiar. Es importante descubrirme como mujer pero mirando al otro. Sólo en ese equilibrio uno se da cuenta que ambos son fundamentales para la humanidad. Corté muchas cosas que venían de tiempo atrás en mi familia: me casé —eso no pasaba hacía rato y muchos reaccionaron de manera extraña— era como entrar en esa institución que juzga tanto la gente y que en realidad muy pocos entienden.


Durante muchos años tuve conflicto con el género masculino y hoy creo que se trata no de que las mujeres puedan solas, sino de un trabajo colectivo. Aceptar al otro es cooperar con el otro. Ahora estoy mucho más clara. Lograr transmitirle eso a mi madre y ver el cambio en ella ha sido MUY bonito. Ella ha aprendido a su manera. Creo que a mí me tocaba esa misión, abrir ese camino.


¿Cómo has lidiado con el machismo?


Al principio uno lo ve como una guerra de sexos, un enfrentamiento. Pero ahora estoy en el punto del diálogo. Entender la diferencia desde la observación.


Y el machismo indiscutiblemente está presente en la sociedad laboralmente… En el mundo donde he trabajado —el del entretenimiento— uno pensaría que es menos machista, pero todo lo contrario, es muy fuerte. Con Nico lo charlamos todo el tiempo, solo hace falta ver los nichos y hay muy pocas mujeres. Muy pocas en un scenario por ejemplo… Cuando he estado de gira con algunas bandas o trabajado en festivales en realidad son muy pocas las mujeres que uno ve.


Yo siento que el pensamiento machista es más peligroso. No significa que el mundo sea dominado por hombres, las mismas mujeres son machistas, y no hay nada más peligroso que una mujer machista. Abundan, se reproducen y crían hijos perpetuando ese machismo.


¿Como figura pública, cómo has enfrentado el tema de la belleza?


Ya con los años es que he empezado a reflexionar sobre eso. A veces uno hace las cosas sin pensarlas, pero con el tiempo uno las analiza. En su momento la juventud y la rebeldía me permitieron hacer cosas que no eran fáciles. Yo quería ser diferente y pude serlo. Pero al mismo tiempo este país es muy irrespetuoso en sus formas. Muy conservador. Yo en ese entonces tenía dreads, piercings, tatuajes; presentaba un programa para niños y había gente muy agresiva… Me tildaban de marimacha. Como no se está en la normativa, te miran diferente o te asocian con lo que para ellos es negativo —por ejemplo de lesbiana— y no es que eso sea malo, pero en su cabeza tienen una concepción distorsionada de las cosas. También me ofrecían cosas para entrar más en lo “normal”; operaciones etc. Yo no quise ceder ante cosas que iban y van en contra de lo que me hace sentir bien. No fue fácil pero soy muy feliz con lo que hice. Seguramente si hubiera cedido estaría en otro lugar.


Hoy por hoy ¿te sientes bella?


Sí, total. Incluso más que antes (risitas). Claro. Es el periodo de mi vida donde más cómoda he estado. Creo que la belleza tiene que ver con la comodidad. Cuando llegué a los treinta pensaba “que linda que soy” y no desde la vanidad de “estoy buena o sexy” sino “esta soy yo”. Lo más gracioso es que desde que dejé de hacerme cortes extraños —desde los 16 empecé y los tuve todos— fue aceptarme y verme más bella. Soy más segura sin pensarme tanto. Sólo ser. Desde el gordito hasta el flaquito me parece lo máximo. Cuando uno está bien, brilla de otra manera.


¿Qué te reta?


Casarme, pensarme en familia. Pensar en dos construyendo e inventándose el mundo sin referencias previas ni estructuras pre establecidas. Construir el día a día, apostándole a un proyecto que uno quiere que sea genuino. No dar por hecho. Respetar los procesos.


Me reta mucho mi mundo laboral. Estos días pensaba en Rock al Parque, en 17 años continuos este es el primero en el que no trabajo, Sólo fui como espectadora, a ver a Nicolas… Y es un reto saber que no estoy de acuerdo con muchas cosas, poderes asumidos de manera muy rara, decisiones y manejos. Y ver de frente todo esto y tomar decisiones. Soltar. Pensar después de casi 18 años, ¿para dónde voy?, ¿qué he hecho? ¿qué quiero hacer? Desapegarme de la figura que fui y trabajar y soñar en lo que quiero ser. Uno cambia. Eso es puro. Uno cree que va a ser algo toda la vida y no.


Me reta saber si este es el lugar donde tengo que estar. A veces me agota estar acá y pienso en un lugar del mundo más relajado. Uno a veces cree que es de un lugar, pero no sé qué tanto sea así.


¿Qué ha partido tu vida en dos?


Él (señala a Nicolas, risas). Llegó como un meteorito. Lo había deseado profundamente pero no sabía cómo era en realidad. Quería que me pasara esto. Hay que tener cuidado con lo que uno desea. Cuando algo te cambia la vida, te cambia todo. Es muy fuerte. Eso me replanteó TODO: sentir, pensar, vivir, el futuro, la familia… Fue un cambio de vibración total. Es una maravilla, pero de verdad es un antes y un después. ¿Sabes? Va más allá de lo romántico. Cuando uno se encuentra con el que es, hay una explosión. Ahora si entiendo a las personas a quienes les pasaba esto.


¿Qué te emputa?


(Risas) Me molesta la gente mentirosa, un resto. La manipulación de la información desde cualquier lugar. Los seres maquiavélicos. La empatía desde el odio. Cada vez me encuentro más personas que no son lo que uno creía. Me molestan mucho las injusticias, en todos los planos. Cuando las cosas no están equilibradas. No poder ver los lados de la situación. Ahora he tratado de relajarme, pero la guerra de egos en las redes, me sacan de quicio. Me molesta que la vida laboral de todos gire en torno a eso; qué tantos seguidores tienen, etc… Pensar en la forma y no en el fondo es… Paila. También creo que he sido consciente que debo bajar la guardia porque todos podemos fallar, decir una cosa y hacer otra. Pero la gente no consecuente me molesta. Y el desorden (risas).


¿Tu lado oscuro?


Mi dark side… Cuando alguien se me sale del corazón, se me sale de manera verdadera. Cuando estoy molesta, puedo llegar a tomar una distancia muy cruel. La inteligencia puede llegar a ser muy venenosa o violenta también. Hay personas que cuando están bravas pueden ser violentas, yo no, yo soy más bien muy incisiva con mis palabras, comentarios; tocar fibras muy al fondo. Cuando estoy dolida, ataco, y eso es peligroso. No soy rencorosa, pero definitivamente cuando corto, corto. Soy radical y no volteo a mirar atrás. Es poco compasivo. Es un lado muy oscuro. Soy muy blanco o negro y la escala de grises me cuesta. Sé que tengo que aprender a decir las cosas de otra manera. Eso es importante. Soy muy sincera pero a veces no sé decir las cosas de buena manera. No todo se tiene que decir como uno cree. También hay silencios que dicen mucho y decir todo lo que uno piensa a veces también hiere.


¿Cuál es tu talismán?


Eso no se dice. Eso es solo de uno. Ahí radica todo. No lo comparto. (Risitas).


¿Quién te inspira?


La gente valiente en general. La gente sincera de corazón, que dice las cosas bonitas. Eso me inspira un montón. Eso es algo increíble de tener contacto con tantos seres, quizá sea lo mejor de las redes. Poder conocer lo que hacen tantas personas.


¿Alguna mujer en particular?


No. ¿Sabes que en realidad son muchas desde muchos planos? A veces me encuentro mujeres del común que me inspiran muchísimo. Es como cuando te preguntan, ¿cuál es tu banda favorita? NOOO, no me pregunten eso, hay mucha música. O tu libro o autor favorito. Me gustan las historias que me agarran, las personalidades que brillan —son como imanes— y me pego un montón

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Una canción I want you (she’s so heavy), The Beatles

Un libro Inés del alma mía, Isabel Allende

Un apodo que odiaste Simona la mamona

¿Qué es la sexualidad? La vida

¿El pudor? El misterio, también necesario

¿La religión? La música de uno, la religión Yoruba me encanta

¿La política? Todo

El amor El palpitar

Un lugar El mar con río

Un sabor Dulce

Una parte del cuerpo Los ojos

¿Que te enamora? La valentía

Un agüero No recibo sal de ninguna mano

Una frase “El amor siempre encuentra el camino a casa” Proverbio africano

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Gracias Simona por sacarnos el tiempo, las risas y extendernos este capítulo de tu vida.

@MyGrlStory

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